En 2019, el ayuntamiento aprobó una serie de políticas de vivienda para inquilinos, incluida la creación de un programa de inspección de viviendas de alquiler. Burien se unió a otras cinco ciudades de Puget Sound en la implementación de un programa de inspección proactiva que exige a los administradores de propiedades presentar a la ciudad de Burien pruebas de que sus unidades cumplen con los criterios básicos de higiene y seguridad. Si se encuentran problemas, los propietarios deben corregir las condiciones de la vivienda que no sean adecuadas. El programa se puso en marcha formalmente en enero de 2021, cuando se envió a todos los propietarios de Burien un aviso sobre los requisitos del nuevo programa.
Los departamentos, dúplex, tríplex y cuádruples deben realizar una inspección de higiene y seguridad en al menos el 20 % de las unidades de alquiler de la propiedad cada tres años. Burien se ha dividido en tres zonas siguiendo un programa de inspección de viviendas de alquiler.

Manuela Ginnett se incorporó a la ciudad de Burien a principios de este año como coordinadora del Rental Housing Inspection Program. Su último trabajo fue en Seattle Housing Authority y, antes de eso, trabajó durante 20 años en Multi-Service Center, una organización sin fines de lucro que brinda asistencia para las necesidades básicas, como la alimentación, la vivienda y el empleo. Trabajó en su programa de vivienda y trajo esa experiencia a Burien.
“Escuchas las historias sobre cómo las propiedades no se mantienen”, explicó Ginnett. “Los habitantes tienen miedo de denunciar problemas. Tienen miedo de que los desalojen o de que les aumenten el alquiler. Muchos de ellos ya son vulnerables porque tienen un mal historial crediticio o antecedentes que dificultan la búsqueda de vivienda”.
Aproximadamente el 70 % de las viviendas de Burien se construyeron antes de 1970. Muchos de los complejos de viviendas multifamiliares tienen problemas estructurales sistémicos o sufren los efectos de años de mantenimiento postergado.
Los programas de inspección de viviendas de alquiler como el de Burien son una herramienta útil para mantener las propiedades de alquiler en buen estado, lo que reduce la necesidad de que los inquilinos exijan reparaciones en su vivienda.
“Los programas como el nuestro tienen que ver con la prevención”, explicó Ginnett. “Al abordar de manera proactiva los problemas de mantenimiento, los inquilinos viven en viviendas más higiénicas y seguras”.
“Si no obtienen una licencia comercial, no pueden desalojar a los inquilinos, ni siquiera por una causa justa”, explicó Ginnett.
Además, estas inspecciones pueden ayudar a los propietarios a descubrir problemas que los inquilinos no les han comentado. Por ejemplo, en el poco tiempo que lleva trabajando en este programa, Ginnett ha visto que aproximadamente el 40 % de las inspecciones fracasan debido a que faltan o no funcionan los detectores de humo o CO2, lo que supone un riesgo para el patrimonio del propietario. Otro ejemplo es el de dos propietarios con propiedades bien conservadas que se enteraron a través del proceso de inspección de que tenían tableros eléctricos obsoletos, lo que suponía un riesgo de incendio.
El programa se ha enfrentado a algunas dificultades, concretamente la búsqueda de los datos de contacto de los propietarios o la negativa de algunos de ellos a cumplir la normativa. Además, los propietarios que cumplen con el mantenimiento de sus propiedades se sienten perjudicados por los esfuerzos para proteger a los inquilinos de los propietarios que no mantienen sus propiedades a propósito o abusan de su poder sobre los inquilinos de bajos ingresos y con dominio limitado del idioma inglés.
“Esperamos que a medida que más propietarios e inquilinos conozcan el programa, veamos un aumento en el cumplimiento”, comentó Ginnett.
Obtenga más información en burienwa.gov/RHIP.