En 1971, un grupo de miembros de la comunidad de Federal Way notó que muchos vecinos tenían dificultades para acceder a los servicios que necesitaban. En una época en la que existían pocas agencias que ofrecieran servicios sociales y en la que las opciones de transporte aún eran limitadas en todo el sur del condado de King, ese simple reconocimiento desembocó en la creación de una amplia organización integral que alberga múltiples servicios en un solo lugar. Con el tiempo, esta organización se expandió más allá de Federal Way hacia otras comunidades del sur del condado de King, y en la actualidad, ofrece apoyo y diferentes recursos para satisfacer una larga lista de necesidades esenciales de la comunidad.
El Fondo de Servicios Humanos de Burien (Burien Human Services Fund) financia al Centro de Servicios Múltiples (Multi-Service Center, MSC) desde 2009, lo que convierte a esta asociación en una de las colaboraciones más antiguas que mantiene la ciudad con respecto a los servicios sociales. Nuestra financiación complementa los programas de asistencia financiera para el pago de alquileres y servicios de energía que ofrecen tanto el condado de King como las empresas locales de servicios públicos. Nuestra financiación también permite apoyar a las familias que utilizan el refugio del MSC, ya que mejora su acceso a otros recursos y las ayuda a conseguir una vivienda permanente, segura y asequible.
Cuando los residentes del complejo Fox Cove Apartments tuvieron que lidiar con el desplazamiento tras la venta del edificio, la ciudad se asoció con el Centro de Servicios Múltiples para ayudar a que estas personas encontraran una nueva vivienda.
El Centro de Servicios Múltiples ofrece 650 viviendas asequibles en las ciudades vecinas y, además, administra un refugio familiar al que pueden acceder todos los miembros de la comunidad de Burien. Esta organización también es el punto de acceso regional ubicado más al sur para el Programa de Entrada Coordinada del Condado de King (Coordinated Entry Program), que conecta a las personas sin hogar con las viviendas disponibles y los refugios de emergencia.
“¿Cuándo pasará esta situación?”
Antes de la pandemia, el personal que trabaja en la recepción del Centro de Servicios Múltiples respondía a muchas llamadas diarias de miembros de la comunidad que buscaban ayuda. La mayoría de las personas que recibían la ayuda de esta organización se encontraban dentro de la categoría de bajos ingresos, ya que ganaban menos del 50 % del ingreso promedio del área metropolitana de Seattle.
Sin embargo, durante los primeros meses de la pandemia, esta cifra aumentó drásticamente.
“No teníamos la capacidad para atender a un volumen tan elevado de personas con enormes necesidades”, explicó la directora de estabilidad económica del Centro de Servicios Múltiples, Maju Qureshi. “Nuestros recepcionistas preguntaban ¿cuándo pasará esta situación?”.
No solo cambió el volumen de llamadas, el perfil de quienes pedían ayuda también cambió.
“Recibimos llamadas desesperadas de personas que antes de la pandemia ganaban $6000 por mes, pero que en ese momento solo lograban reunir $1500 o que habían perdido por completo sus ingresos”, agregó Qureshi. “Eran personas que nunca antes habían accedido a los programas de asistencia para el pago de alquileres o de servicios públicos. Tampoco habían estado en un banco de alimentos anteriormente”.
Varios meses después del comienzo de la pandemia, el Centro de Servicios Múltiples incorporó a la organización un coordinador de acceso a la comunidad. Este nuevo puesto permitió conectar directamente a las personas con los recursos y ofrecer mejores formas o puntos de contacto para obtener ayuda. Además, el coordinador trabajó junto con el Departamento de Salud Pública de Seattle y el Condado de King (Public Health – Seattle & King County) para habilitar clínicas de vacunación.
“Muchas personas no tenían y aún no tienen un acceso adecuado a internet o a una computadora que funcione”, explicó Qureshi. “El hecho de no saber cómo navegar por internet o cómo solicitar los beneficios, sumado a un sistema que estaba completamente desbordado, creó muchas barreras para la comunidad”.
A medida que se implementaron los programas de asistencia y recuperación como respuesta a la COVID-19, el Centro de Servicios Múltiples se volvió un socio clave de nuestra ciudad. Esta organización ofreció fondos para ayudar a que las personas cumplan con el pago del alquiler y de las facturas de energía a través del Programa de Asistencia para el Pago de Alquileres y Prevención de Desalojos del Condado de King (King County’s Eviction Prevention and Rent Assistance Program, EPRAP).
Con el paso de los meses, el Centro de Servicios Múltiples analizó el perfil de las personas que recibían los programas de asistencia para el pago del alquiler, lo que volvió evidente la necesidad de hacer un trabajo más específico para que la ayuda llegue a los miembros de las comunidades que tenían mayores dificultades para acceder a los beneficios. El MSC buscó la ayuda de otras agencias más pequeñas o líderes comunitarios que pudieran conectarse con los miembros de la comunidad que no podían acceder a la asistencia por sí mismos. En Burien, el Centro de Servicios Múltiples se asoció con el gerente del Programa de Educación Indígena de las Escuelas Públicas de Highline (Highline Public Schools’ Native Education Program) con el propósito de lograr que las familias de las comunidades nativas locales accedan al programa de asistencia para pagar el alquiler. Este enfoque de trabajo mediante “socios de confianza” resultó muy eficaz para acercar la asistencia a quienes no se sentían cómodos o a quienes no podían completar una solicitud en línea ni llamar a una línea de atención telefónica para obtener ayuda.
El acceso a los alimentos se volvió una gran necesidad y el Centro de Servicios Múltiples respondió a esta nueva demanda cambiando las operaciones en su banco de alimentos a un modelo de servicio por ventanilla o autoservicio.
La organización también funcionó como un espacio de escucha para muchas personas que se sentían aisladas, en especial para los veteranos y para las personas sin vivienda que recibían los servicios de asistencia.
“Las personas buscaban algún tipo de socialización”, destacó Qureshi.
El área de servicios al sur del condado de King donde funciona el MSC concentra la mayor cantidad de personas que viven en la pobreza en todo el condado de King. En el año fiscal 2021, 42 637 personas recibieron diferentes servicios del MSC. El 72 % de estas personas se identificaron como personas no blancas, lo que pone de manifiesto que la pobreza afecta de manera desproporcionada a las personas de color. El MSC reconoce los efectos nocivos que genera el racismo sistémico, además de los efectos a largo plazo que sumergieron en un ciclo de pobreza a cientos de miles de personas vulnerables y a sus familias en toda la región del condado de King.
Reconocer y responder a las crisis multidimensionales
Los últimos dos años estuvieron condicionados por una pandemia mundial y por el empeoramiento de los fenómenos meteorológicos que provoca el cambio climático. Las comunidades que reciben la asistencia del MSC experimentan los impactos de estos cambios de manera más acentuada.
Las condiciones climáticas extremas, como el calor, el humo y el frio, que se vivieron en los últimos años aumentaron la necesidad de crear más refugios para proteger a las personas ante los fenómenos meteorológicos extremos. El MSC responde a esta necesidad mediante el trabajo en conjunto con otras agencias y organizaciones locales, como FUSION, Catholic Community Services y Mary’s Place, lo que permite establecer refugios con rapidez ante condiciones climáticas extremas.
“El MSC reconoce que esta es una necesidad en toda la región y que se necesitará el apoyo continuo de los miembros de la comunidad y de los funcionarios locales de la ciudad para garantizar la disponibilidad de espacios seguros e higiénicos donde las personas sin vivienda puedan refugiarse cuando haya condiciones climáticas adversas”, explicó Qureshi.
Así mismo, durante 2020 y como respuesta al movimiento nacional que exigía cambios con respecto a la vigilancia policial y a las inversiones que se hacen en la comunidad, la supervisora de los programas comunitarios del MSC, Linsay Hill, desarrolló y coordinó un encuentro de sanación para los miembros de la comunidad negra. Su visión para este evento era crear un espacio donde los miembros de la comunidad pudieran expresarse a través de la poesía, el arte, las canciones, los círculos de sanación, la música y donde se pudiera escuchar la sabia opinión de los ancianos de la comunidad negra. El encuentro estuvo abierto al público y se transmitió en directo por Facebook, sin embargo, la asistencia en persona estuvo limitada debido a las restricciones relacionadas con la COVID-19. El mismo evento se repitió en 2021 y el MSC planea seguir organizando este encuentro todos los años.
Cuando le preguntamos qué pueden hacer los miembros de la comunidad para apoyar el trabajo del MSC, Qureshi respondió: “Los últimos dos años fueron difíciles para todos. Si sienten la necesidad de hacer algo, retribuir u ofrecerse como voluntarios, toda la ayuda es bienvenida y siempre nos sirve”.
Más información acerca del Centro de Servicios Múltiples
El Centro de Servicios Múltiples (Multi-Service Center, MSC) ayuda a fortalecer las comunidades en toda la región sur del condado de King. Su misión es construir un futuro sin pobreza por medio de diversas vías que ofrezcan ayuda, esperanza y dignidad para nuestros vecinos. El MSC aborda los obstáculos que se generan debido a la pobreza y a la falta de vivienda, y las causas de estas, mediante servicios integrales que permiten que las personas lleguen a superar la situación de crisis y vulnerabilidad para lograr la autosuficiencia y la estabilidad. Gracias al apoyo y a los recursos que se adaptan a las necesidades de cada individuo, esta organización ayuda a las personas a salir de la pobreza.

Nota de Colleen Brandt-Schluter, gerente de Servicios Humanos de la ciudad de Burien
Desde que comenzó a principios de 2020, la crisis por la COVID-19 provocó una tensión profunda y generalizada en todos los sectores y en la mayoría de las personas. A pesar de la adversidad, las organizaciones sin fines de lucro, en especial aquellas que se ocupan de ofrecer una red de seguridad, continuaron asistiendo a sus comunidades durante estos tiempos tumultuosos. Nuestras agencias no solo modificaron sus objetivos organizacionales a corto plazo, sino que además muchas cambiaron sus prioridades programáticas para satisfacer las enormes necesidades que surgieron en la comunidad.
Estos cambios tienen su precio y el aumento de la presión con la que se trabaja en las organizaciones sin fines de lucro se hizo visible. Los miembros del personal en estas organizaciones sintieron una enorme angustia mental debido a las situaciones que atravesaban los clientes, sin embargo, continuaron esforzándose para prestar todos los servicios que la comunidad necesitaba y se enfrentaron al desafío de ofrecer servicios sólidos de una manera mucho menos relacional y, a menudo, virtualmente.
Estoy increíblemente orgullosa del trabajo que se realizó junto a las agencias que financiamos. A pesar de estos desafíos, nuestras organizaciones sin fines de lucro fueron capaces de responder con flexibilidad y creatividad a la crisis que ocasionó la COVID-19. Todas han demostrado una notable flexibilidad y adaptabilidad durante estos tiempos extraordinarios. Esta flexibilidad incluyó volver a imaginar diversas maneras de prestar los servicios cuando el tiempo y los recursos son mínimos, formar nuevas asociaciones con otras organizaciones y gobiernos locales para maximizar los recursos, reconsiderar las prioridades organizacionales y agregar nuevos programas para satisfacer las necesidades emergentes.